Segunda Revolución Industrial
A mediados del siglo XIX, Europa presenció un extraordinario desarrollo industrial, y como secuela del mismo, una definitiva consagración del capitalismo. Tal como aconteció con la primera revolución industrial, Inglaterra sería el ámbito inicial de esta segunda fase de la industrialización, seguida luego por Francia y Bélgica; por Alemania e Italia, luego de las respectivas unificaciones, y por los estados unidos en América.
Cambios producidos:
Cambios producidos:
- La Fabrica constituirá la base económica del progreso industrial. Nuevos hechos contribuyen a plasmar esta nueva realidad.
- El aumento demográfico y su correspondiente crecimiento de la demanda.
- Los nuevos medios técnicos puestos a su servicio, en especial los transportes y el extraordinario auge del maquinismo.
- La investigación científica (sobre todo en el campo de la química industrial) y el aporte de nuevas formas de energía.
- La gran acumulación de capital que posibilitó las investigaciones técnicas y científicas aplicadas a la industria.
- La segunda fase de la industrialización se completo con el desarrollo del capitalismo financiero y como en Europa existía demasiada competencia, la consecuencia fue la expansión a escala universal mediante un desenfrenado imperialismo colonial que buscaba en otros continentes (en especial Asia y África) el mercado de salida de sus productos. El imperialismo funcionó como proceso político de la segunda revolución industrial.
- La unificación italiana realizada en el año 1870, impulso la industrialización del país. Aunque la industrialización se quedó limitado al norte de Italia, mientras que el sur continuo esencialmente agrícola.